lunes, 13 de octubre de 2008


Tributo a The Redskins.
¿La buena música es apolítica?
Traducimos un texto que aparece en un directo de la banda del año 85 en el que nos cuentan su forma de entender el movimiento skinhead y la situación política del momento. Que lo disfrutéis: Toda persona inteligente sabe que el COMUNISMO y el ROCK ‘N’ ROLL fueron inventados por SATAN para derribar y destruir nuestra maravillosa CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL de empresas libres. El problema es que Satán fue un poco capullo al combinarlos. La mayoría de bandas de rock son más o menos liberales, mientras saben que la guerra, el racismo y la gente que no tiene nada que comer en África son “COSAS MALAS”, raramente tienen algún interés en cómo hacer que esas “cosas malas” desaparezcan, es decir, una revolución de trabajadores en la que todos los Tories *(miembros del Partido Conservador Inglés, similares al PP) y los Nazis sean reeducados encadenándoles en lo alto de los postes de la luz y pegándoles un tiro, después todo el mundo vivirá feliz para siempre. Agradezcamos a Lenin, entonces, la existencia de los Redskins. Sus pantalones estaban en su sitio, sus botas brillaban, sus canciones eran cojonudas y sabían EXACTAMENTE qué estaba mal en el mundo y como arreglar las cosas. ¿Entonces POR QUÉ fallaron? ¿POR QUÉ no estamos ahora mismo viviendo en un paraíso de trabajadores punkrockers? Para encontrar la respuesta tenemos que correr las sedosas cortinas del TIEMPO. Quién, quién, quién…1981: Un pub de Leeds *(importante ciudad del norte de Inglaterra). Un grupo skinhead de York llamado No Swastikas toca para un público confundido.
Obviamente ellos no son un grupo de Oi (demasiado políticos, no lo suficientemente cabrones, sin acento cockney). El alto y esmirriado cantante llevaba un pequeño mechón de pelo a lo TinTín, el bajo parecía el clásico skin mod. Tocaban punk rock, no al estilo abrasivo e impetuoso del Oi y tampoco al estilo indefinido de crestas y tachuelas de los Discharge pero algo más cercanos a los rugidos y a la forma de sonar de la primera época de los Jam o los Clash. Y con un tinte de los Dexy’s *(Dexy’s Midnight Runners, banda inglesa de estilo “New Wave Soul” creada en el 78) bajo nuestras cabezas rapadas, en nuestra alma. Ellos se convertirán en The Redskins. 1982: El Oi ha desaparecido. El rápido ska multirracial y anti-conservador del Two Tone todavía guardaba algún sentimiento de izquierdas en su interior, punks extraños como los Three Johns y The Membranes y varios grupos de red punks como los Newtown Neurotics todavía daban conciertos.
Pero cada vez está siendo más impopular tocar en una banda de rock rebelde, especialmente en una banda skinhead (ugh!) de rock rebelde. Pero The Redskins todavía seguían dando caña. La NME *(New Musical Express, revista musical inglesa) de vez en cuando sacaba referencias al grupo. Sounds *(magazine musical inglés publicado semanalmente desde 1970 hasta 1991) sacaba el titular “¿QUIÉNES SON LOS REDSKINS?”. Ambas revistas publicaban cartas de chicos que decían haber visto a The Redskins. Las pruebas de la época son bastante escasas. La casa de discos de York CNT *(nada que ver con el sindicato), lanza el single ‘Peasant Army’ *(Ejército Campesino). Una aparición en la Marcha de Woolwich por el Derecho al Trabajo llevando puestos unos pasamontañas hizo aparecer como escoria a The Redskins en Sounds (¿Quiénes se creen que son, el IRA?) ¿QUIÉNES SON THE REDSKINS? Como en un rompecabezas estábamos en un bar de vinos un tanto chic con los lumbreras de la escena de poesía, yo mismo y el poeta punk Atilla The Stockbroker nos emborrachamos con el vino tinto gratis. Me encuentro a mi mismo farfullando como un borrachazo a un viejo excéntrico que se parece a Pete Townshend *(guitarrista y compositor inglés miembro de The Who). Él continua hablando sobre The Redskins, esa gran banda, ¿cómo nadie parece saber quienes son? Lo veo adelante y en un susurro de conspiración y de absoluto borracho informa que Chris Dean, el cantante de la banda, ha estado trabajando en NME durante cierto tiempo bajo el pseudónimo “X Moore” y ha estado insertando artículos sobre la banda a cada oportunidad, alimentando el rumor. Y lo mejor de todo es, me río, que Neil Spencer, el editor, no tiene ni idea! “Ahora si lo sabe” contesta el que se parece a Townshend. AAAAAAARGH! Su tapadera se había esfumado, The Redskins emergían a la plena luz del día. Hay una sesión de música de Peel *(pinchadiscos de la BBC Radio 1 Show) donde el sonido punky de The Redskins es complementado por primera vez con una sección de viento metal, el single ‘Lean On Me’ *(‘Apóyate en mí’) sorprende agradablemente a muchos políticamente correctos, una letra ambigua que puede ser entendida como una canción de amor y/o como una llamada a la solidaridad de la clase trabajadora. Tocaron en directo con The Clash y con los Dead Kennedys y empezaron a conceder entrevistas.
AAARGH! ¡Esas sanguino lentamente rojas entrevistas! Imagina a un brillante pero arrogante punk-rocker Trotskista hablando rápidamente y divagando, divagando y divagando. Las grabadoras echaban humo, humo asqueroso como la escoria que quedaba impactada. The Redskins fueron miembros activos del Socialist Workers Party *(partido Trotskista, conocido también como SWP, situado más a la izquierda de la socialdemocracia inglesa o laboristas), cada entrevista se convertía en un furioso debate político sobre la revolución. No la “revolución” efímera propia de la cultura juvenil sino un cambio completo; huelgas, insurrección armada, la toma del poder. Lenin no Lennon. El grupo hablaba sobre “Caminar como The Supremes y habla como The Clash” *(mezclando estilo y discurso político) y llamaron a su propia
música “Tamla Motormouth” *(haciendo un juego de palabras con la discográfica de The Supremes, Tamla- Motown), pero cualquier discusión sobre música era normalmente zanjada con unos cuantos párrafos a favor de Irlanda del Norte, del feminismo, de los sindicatos y de los piquetes. The Redskins eran “más rojos que el culo de un babuino” – esto iba de boca en boca, pero ¿estaba el mundo real preparado para unas estrellas del pop que todavía vendían el Socialist Worker *(periódico publicado en el Reino Unido por el SWP) a la salida de la estación de metro de Willesden Green cada sábado por la mañana? El grupo tenía algunos amigos en la
prensa musical pero la respuesta general era de hostilidad y cinismo. La prensa musical había sido tomada por un “cocktail” de periodistas sumergidos el pop post-modernista y apolítico. The Redskins fueron no obstante encontrando su público. Los skins de izquierdas y antirracistas, los que todavía se sentían inspirados por la política del punk y que moralmente se consideraban anarquistas, como las bandas que siguieron la estela de Crass *(banda inglesa anarcopunk 1977-84). Todos ellos encontraron su lugar con The Redskins. Esta fue la era del esTiLo, donde para estar a la moda tenías que vestir como un completo estúpido, chupar un limón y ser amigo personal de Jean Paul Gaultier. El contenido no significaba nada, la imagen lo era todo y The Redskins estaban fuera de lugar, como una patata con orejas. Así que fue HORROROSO que la biblia del esTiLo The Face *(importante magazine inglés sobre moda publicado a partir de 1980) divulgase que la banda era EXCELENTE con ese estilo elitista tan chic que tiene la inteligencia comunista ultra a la italiana. A pesar de la confianza cada vez mayor de los Tories y de que el pop de izquierdas cada vez estaba menos de moda, The Redskins nunca estuvieron faltos de apoyos. En 1984, compartieron escenario con Billy Bragg and Bronski Beat *(conocidos músicos ingleses cercanos al punk-rock y a la canción protesta). Incluso firmaron con London Records *(una de las principales casas discográficas inglesas), a pesar de la consternación de algunos periodistas.
Hacia 1984 las políticas revolucionarias de The Redskins a muchos les parecían una absurda resaca de los 70’s, ¿dónde estaba toda esa clase trabajadora colérica y luchadora sobre la que tanto escribían? ¿Eh? ¿Y bien? Y entonces los mineros fueron a la huelga. Justo cuando la mayoría de las bandas hubieran querido entrar en estudio para grabar su primer LP, The Redskins se encontraban viajando en una furgoneta alrededor del país tocando y tocando a beneficio de los mineros. Chris Dean escribió un brillante y masivo artículo en NME. De repente todo el mundo deseaba hablar sobre política. De alguna manera encontraron tiempo para lanzar en single “Keep On Keepin’ On” (sobre la huelga, naturalmente), y fue probablemente la primera y la última vez que The Redskins estuvieron de moda. Pero ya la tensión empezaba a aflorar.
Los partidos políticos revolucionarios como el SWP siempre han atraído a una periferia de artistas y músicos pero la disciplina y el trabajo que involucra hace que pocos se conviertan en militantes reales. The Redskins fueron unos revolucionarios únicos pero también fueron parte de la industria de la música (en la que habían demostrado tener capacidad para vender un discurso rojo, pero que estaba más interesada en satisfacer a sus accionistas corporativos que en construir la revolución). Las contradicciones eran obvias, y pronto empezaron a volverse insoportables. The Redskins hicieron conciertos, cambiaron batería, hicieron un álbum, "Neither Washington Nor Moscow", con partes sampleadas del secretario general del SWP Tony Cliff, fueron golpeados por los nazis en el tristemente célebre concierto del "GLC Jobs for a Change” *(un grupo de 30 nazis reventaron el concierto - en el que también actuaron Billy Bragg, The Smiths y Aswad -extendiéndose los disturbios entre nazis y antifascistas por toda la ciudad. A partir de entonces - 1984 - todos los conciertos de The Redskins contaron con un grupo de seguridad que filtraba el acceso), salieron a malas con su discográfica por rechazar dejarse crecer el pelo o hacer versiones de Bananarama *(grupo femenino de pop comercial). Se separan en parte por sus diferencias musicales, en parte por las inherentes contradicciones de intentar combinar la actividad socialista revolucionaria y el estrellato en el pop y en parte porque todos estaban hartos del circo del rock’n’roll!

No hay comentarios: